AMERINDIOS
Amerindio es una palabra que se deriva de la locución "Indio Americano". Para algunos autores, los amerindios incluian tanto a los indígenas del continente americano antes del inicio del genocidio por parte de los Europeos y la mezcla con los esclavos Africanos, como a sus descendientes modernos.
Si bien todos los países de América continental tienen poblaciones indígenas (realmente muy pocos después de la invasión Europea), únicamente son mayoría (un poco más que en otros paises, pero sigue siendo minima la población índigena) en Guatemala, Bolivia y Perú.
Cuando llegaron los Europeos a América, a los nativos de las tierras descubiertas se les llamó, en virtud de la confusión, "indios".
En la mayoría de las lenguas europeas, la palabra indio
es la misma para los nativos de la India y para los pueblos autóctonos
americanos.
En el siglo XX, el error de llamar a los nativos originales del "Nuevo Mundo" indios, o su equivalente en inglés, indian, se volvió políticamente incorrecto y surgieron una serie de nombres alternos aceptados tanto en castellano como en inglés. Indoamericano, indígena, indígena americano, amerindio y originario han tenido vigencia en idioma español y American Indian, Native American y First Nations fueron algunos de los nuevos apelativos utilizados en inglés.
Caracteres físicos: Hace muchos años que la división del género humano en
cuatro razas (blancos, negros, amarillos y rojos o cobrizos) que
tradicionalmente se empleó en Europa quedó obsoleta debido al progreso de los
conocimientos antropológicos. En concreto, los pueblos amerindios, a los que se
agrupaba bajo el término raza roja o cobriza, están étnicamente emparentados
con los habitantes del este y sudeste asiáticos. Es sabido que la denominación
de "hombres rojos" se debe a las pinturas con las que se adornaban el
rostro los primeros nativos de América encontrados por los exploradores
europeos, aunque el término "pieles rojas" fue dado para denominar a
los indígenas norteamericanos debido a un tono rojizo de su piel.
Aunque las características físicas esenciales de los pueblos amerindios son fundamentalmente mongoloides, lo cierto es que presentan notables diferencias entre unos y otros, lo que dificulta realizar una descripción general. En términos amplios, puede decirse que el indio americano es de estatura variable entre baja-mediana y alta, siendo en general alta entre los indios de las praderas y de los bosques en el norte y los patagones en el extremo sur del continente, y baja o mediana en el resto del continente (155-160 cm de media los mayas y otros pueblos centroamericanos, 170-174 cm los yuma y algunos indios de las praderas, 168-180 cm los patagones). Las extremidades son más bien cortas, la cintura poco marcada, y la coloración de la piel generalmente pardoamarillenta, si bien en algunos casos llega al amarillento casi blanco. El cabello es negro y lacio, y la vellosidad facial y corporal escasa. No es corriente la calvicie ni el cabello canoso. El rostro suele ser ancho (las poblaciones amerindias son braquicéfalas, a excepción de algunos grupos del este de Norteamérica y de las selvas amazónicas, predominantemente mesocéfalos, y de los fueguinos y uru-chipaya, casi dolicocéfalos), los pómulos marcados y la nariz carnosa, generalmente menos achatada que en el caso de los pobladores del este de Asia, con los que tantos rasgos físicos tienen en común los amerindios. Los ojos son castaños o castaños oscuros, aunque no suele ser marcado el pliegue mongólico en los adultos.
En cuanto a caracteres internos, el amerindio presenta una ausencia casi total del grupo sanguíneo B, sorprendente en cuanto que en Asia se dan los mayores índices del mundo, y una escasez del grupo A, que aparece algo más en los indios de Norteamérica. El factor sanguíneo MN es más abundante en los amerindios que en cualquier otro grupo racial.
Aunque las características físicas esenciales de los pueblos amerindios son fundamentalmente mongoloides, lo cierto es que presentan notables diferencias entre unos y otros, lo que dificulta realizar una descripción general. En términos amplios, puede decirse que el indio americano es de estatura variable entre baja-mediana y alta, siendo en general alta entre los indios de las praderas y de los bosques en el norte y los patagones en el extremo sur del continente, y baja o mediana en el resto del continente (155-160 cm de media los mayas y otros pueblos centroamericanos, 170-174 cm los yuma y algunos indios de las praderas, 168-180 cm los patagones). Las extremidades son más bien cortas, la cintura poco marcada, y la coloración de la piel generalmente pardoamarillenta, si bien en algunos casos llega al amarillento casi blanco. El cabello es negro y lacio, y la vellosidad facial y corporal escasa. No es corriente la calvicie ni el cabello canoso. El rostro suele ser ancho (las poblaciones amerindias son braquicéfalas, a excepción de algunos grupos del este de Norteamérica y de las selvas amazónicas, predominantemente mesocéfalos, y de los fueguinos y uru-chipaya, casi dolicocéfalos), los pómulos marcados y la nariz carnosa, generalmente menos achatada que en el caso de los pobladores del este de Asia, con los que tantos rasgos físicos tienen en común los amerindios. Los ojos son castaños o castaños oscuros, aunque no suele ser marcado el pliegue mongólico en los adultos.
En cuanto a caracteres internos, el amerindio presenta una ausencia casi total del grupo sanguíneo B, sorprendente en cuanto que en Asia se dan los mayores índices del mundo, y una escasez del grupo A, que aparece algo más en los indios de Norteamérica. El factor sanguíneo MN es más abundante en los amerindios que en cualquier otro grupo racial.
En toda América lamentablemente son muy pocos los índigenas existentes y los pocos que hay en la actualidad son tratados como si fuesen de un nivel humano más bajo que el restos de la población. Son excluidos, despojados de sus tierras y muchas veces humillados. Solo un ejemplo de esta situación es lo que sucedió en Estados Unidos, en este país casi la totalidad de su población originaria fue exterminada o expulsada de sus tierras.
Los amerindios además de ser exterminados y tratados de la peor manera que puede ser tratado un ser humano, actualmente viven en sus tierras o paises como si no les perteneciera como si ellos estuvieran allí gracias a la humanidad del resto de la población.
Solo en Venezuela, desde 1999, se estan haciendo esfuerzos por reivindicarlos, todavía falta mucho camino pero lo importante es comenzar por algunas acciones, luego se irá formanda el camino, hasta darle el espacio que se merecen en la historia.
DERECHOS HUMANOS DE LA MUJER
En Venezuela, desde el año 2000, se están haciendo muchos esfuerzos para eradicar el grave y delicado problema de violencia hacia la mujer. Se creó la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Con esta Ley se pretende crear conciencia en todos los sectores del país sobre este problema que vulnera los derechos humanos de la mitad de su población. Es importante recalcar que no solo es crear un Ley, también es importante su cumplimiento, porque muchas veces algunas mujeres no denuncian la violencia por miedo o porque están seguras que a los pocos días saldrán en libertad y podrían dañar su integridad física.
Si tomamos la decisión de formar una pareja o familia es importante y fundamental el RESPETO. Si se quiere y respeta a alguien, lo último que pasaría por tu mente es hacerle daño.
La lucha de las mujeres en el mundo para lograr el reconocimiento de sus derechos humanos, sociales, políticos y el respeto a su dignidad, ha sido un esfuerzo de siglos, que tuvo una de sus expresiones más elevadas en la Declaración de los Derechos Humanos de la Mujer y la Ciudadana en 1791.
Un gravísimo problema, contra el cual han luchado históricamentelas las mujeres en el planeta entero es la violencia que se ejerce contra ellas por el solo hecho de serlo. La violencia
de género encuentra sus raíces profundas en la característica atriarcal de las sociedades en las que prevalecen estructuras de subordinación y discriminación hacia la mujer que consolidan la conformación de conceptos y valores que descalifican sistemáticamente a la mujer, sus actividades y sus opiniones.
de género encuentra sus raíces profundas en la característica atriarcal de las sociedades en las que prevalecen estructuras de subordinación y discriminación hacia la mujer que consolidan la conformación de conceptos y valores que descalifican sistemáticamente a la mujer, sus actividades y sus opiniones.
Es así como cualquier negativa o rechazo al poder masculino es vivida por el hombre agresor como una trasgresión a un orden “natural” que “justifica” la violencia de su reacción en contra de la mujer. Se trata, pues, de una violencia que se dirige sobre las mujeres por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos fundamentales de libertad, respeto, capacidad de decisión y del derecho a la vida.
Es importante resaltar que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, promueve la construcción de un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación la vida, la libertad, la justicia, la igualdad y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, lo cual constituye la base fundamental para el desarrollo y elaboración de una nueva Ley que conlleve la materialización de los fines esenciales del Estado como son la defensa, desarrollo y respeto a la dignidad de las personas y la construcción de una sociedad justa y amante de la
paz. En el modelo político, expresado en el socialismo del siglo XXI que estamos construyendo, es fundamental erradicar los valores, creencias y prácticas que han mantenido la desigualdad entre los sexos.
paz. En el modelo político, expresado en el socialismo del siglo XXI que estamos construyendo, es fundamental erradicar los valores, creencias y prácticas que han mantenido la desigualdad entre los sexos.
Con esta Ley se pretende dar cumplimiento al mandato constitucional de garantizar, por parte del Estado, el goce y ejercicio irrenunciable e interdependiente de los derechos humanos de las mujeres, así como su derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad, sin ningún tipo de limitaciones. Por ello el Estado está obligado a brindar protección frente a situaciones que constituyan amenazas, vulnerabilidad o riesgo para la integridad de las mujeres, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes, mediante el establecimiento de condiciones jurídicas y administrativas, así como la adopción de medidas positivas a favor de éstas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva. Estos principios constitucionales constituyen el basamento fundamental de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Esta Ley cuenta con 123 Artículos. El siguiente es un enlace hacia una página donde se puede leer y analizar los artículos de esta Ley: http://venezuela.unfpa.org/doumentos/Ley_mujer.pdf
Mujer, Lee y Analiza esta Ley. Conoce tus derechosy denuncia cualquier violación a los mismos. Solo denunciando podrá ser escuchada tu voz.
MIRANDA
Sebastian Francisco de Miranda Rodríguez nació en Caracas el 28 de marzo de 1750. Hijo del
canario Sebastián de Miranda Ravelo y de la caraqueña Francisca Antonia
Rodríguez de Espinoza. A los doce años inicia estudios en la "Clase de
Menores" de la Universidad de Caracas. Durante dos años estudia latín,
la Gramática de Nebrija y el Catecismo de Ripalda. Desde 1764 a 1766
cursó la "Clase de Mayores", profundizando sus conocimientos del latín a
través del estudio de los clásicos de Virgilio y Cicerón. Asimismo, el
curso requería nociones de historia, religión, aritmética y geografía.
Finalmente cursa "Artes", completando su educación con estudios de
lógica, física y metafísica, obteniendo el título de Bachiller en 1767.
El 25 de enero de 1771, sin haber cumplido todavía los
21 años se embarca para España, con el propósito de servir en el
ejército real, dando con esto inicio a un largo periplo que lo llevará a
combatir en tres continentes: África, Europa y América; y, a participar
en tres de los eventos más importantes de la historia universal
contemporánea: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución
Francesa y la Revolución de Independencia Hispanoamericana.
En 1772, con la obtención del Rey (Carlos III) de un
puesto como oficial en el ejército español, dará inicio a una rápida y
ascendente carrera militar que comienza como Capitán del Regimiento de
Infantería de la Princesa. El año siguiente está de guarnición en las
posesiones españolas del Norte de África y participa luego en la defensa
de Melilla (1774-1775) contra las fuerzas del Sultán de Marruecos y en
la expedición contra Argel (1775). Nombrado capitán del Regimiento de
Aragón y Edecán del general Juan Manuel Cajigal, en 1781 acompaña a éste
con las tropas españolas que refuerzan el sitio puesto a la plaza de
Pensacola, ocupada por los ingleses en la Florida Occidental. Su
conducta en la toma y capitulación de esta plaza en mayo de 1781, le
valen ser ascendido a teniente coronel. Es en Pensacola, contexto de la
independencia norteamericana, donde Francisco de Miranda concibe por
primera vez la idea de una gran patria libre para Hispanoamérica, a la
que llamaría poco después Colombia o Colombeia. En abril de 1782
participa en la expedición naval española que sale de Cuba para
conquistar las islas británicas de las Bahamas. Como Edecán del general
Cajigal negocia la capitulación de esas islas el 8 de mayo. De ahí se
traslada a Cabo Francés (Haití), donde tendrá que enfrentar por primera
vez, las denuncias e intrigas, que siempre rodearon su vida. Se le
acusaba que en junio de 1781 había permitido la visita del general
inglés Campbell a las fortificaciones de La Habana, por lo que es
arrestado, y liberado gracias a su amigo Cajigal. De regreso a La Habana
tiene que esconderse para no ser sometido a prisión, embarcándose hacia
Estados Unidos (1.6.1783.) donde pasará 18 meses. Allí estudia el
proceso norteamericano, frecuentando a prominentes ciudadanos como Jorge
Washington, Alexander Hamilton, Thomas Paine y Gilbert M. de La
Fayette; esbozando su primer proyecto de Independencia para todo el
continente Hispanoamericano. En diciembre de 1784 se embarca a
Inglaterra, siempre con el propósito de conseguir ayuda para sus
proyectos independentistas. Sin embargo, el momento no es el más
propicio y Miranda se dedicará a perfeccionar su cultura, que llegará a
ser imponente. Miranda llegó a dominar 6 idiomas, y traducir del latín y
griego. Con el tiempo construyó en su casa de Londres, una biblioteca
conformada por más de 6.000 volúmenes, muchos de ellos representativos
de la cultura del Siglo de las Luces (Diderot, Voltaire, Rousseau,
Montesquieu, Locke, Hume).
Durante 4 años (1785-1789), emprende un largo viaje a
través de Europa. Visita parte de Holanda, Prusia, casi toda Italia,
Alemania, Francia, Suiza, Bélgica y Grecia. Pasa al Asia Menor y al
Imperio Turco (Constantinopla). En Kiev, el 14 de febrero de 1787, es
presentado a Catalina de Rusia que hace de él uno de sus predilectos y
le autoriza a utilizar el uniforme del ejército ruso. En este período el
gobierno de Madrid hace vigilar a Miranda, preparando su extradición.
Para escapar a las persecuciones de la corona española, usa el nombre de
Monseiur Meyrat. El 18 de junio de 1789 regresa a Inglaterra donde
reanuda conversaciones con el Primer Ministro William Pitt, sobre la
proyectada emancipación de Hispanoamérica, presentándole planes y
estudios de operaciones militares en América. La indiferencia de Pitt
ante sus planes, obligará a Miranda a buscar nuevos horizontes para la
realización de su ideal independentista continental.
El 23 de marzo de 1792 llega a París, donde establece
estrecha amistad con el alcalde de la ciudad, Jerónimo Petión. El 25 de
agosto de 1792 es nombrado Mariscal de Campo del Ejército Revolucionario
francés, cargo que acepta Miranda como medio para promover la causa de
independencia hispanoamericana. En poco tiempo cosecha grandes éxitos
militares. Al mando de una división, obliga a retroceder el 12 de
septiembre de 1792, en las batallas de Morthomme y Briquenay, a las
fuerzas prusianas; las cuales se retiraran de manera definitiva el día
20 del Campo de Valmy. En octubre se encarga como petición de Carlos
Dumuriez de los ejércitos del norte. Acto seguido ocupa Amberes y toma
el mando del ejército en Bélgica. Se ve obligado a levantar el sitio de
la ciudad de Maastricht (Holanda). La derrota de Neerwinden (Bélgica) le
obliga a retirarse. Estos reveses militares serán utilizados por
Dumuriez, quien pensaba pasarse al enemigo (los austríacos) para
acusarlo de traición ante Dantón y la Convención Francesa El 28 de marzo
llega Miranda a París, para comparecer y enfrentar los cargos en su
contra. No obstante, los hechos darán un giro inesperado, cuando la
rivalidad entre girondinos y jacobinos lo lleven ante el Tribunal
Revolucionario, ante el cual hace una magistral defensa que le permite
evitar la guillotina y ser liberado el 13 de enero de 1795.
El 15 de enero regresa a Londres, donde reanuda sus
gestiones con el primer ministro Pitt y el gabinete británico, así como
con las autoridades norteamericanas para lograr la ayuda necesaria para
la ejecución de su plan de operaciones en Hispanoamérica. Al no
concretarse ni la ayuda británica, ni la norteamericana, emprende
Miranda con la ayuda de algunos amigos una expedición a bordo del
bergantín Leander (por el nombre de su primer hijo Leandro) el 2
de febrero de 1806 hacia Jacmel (Haití). En el puerto haitiano se unen
al Leander las goletas Bee y Bacchus. El 12 de marzo es
creada por Miranda la bandera tricolor (amarillo, azul y rojo).
Desembarca en La Vela de Coro el 3 de agosto de 1806, toma el fortín e
iza la bandera, lo cual hace también en la ciudad de Coro, pero donde no
recibe el apoyo de los pobladores, retirándose ante la amenaza
realista.
El 10 de octubre, luego de conversaciones en su casa de Londres (n° 27
de Grafton Way) con los comisionados de la Junta Suprema de Gobierno de
Caracas (formada por Andrés Bello, Simón Bolívar y Luis López Méndez),
Miranda decide regresar a Venezuela. El 10 de diciembre del mismo año,
después de hacer escala en Curazao, llega a La Guaira. Es nombrado
teniente general de los ejércitos de Venezuela el 31 de diciembre de
1810. Impulsa la instalación de la Sociedad Patriótica y en 1811 se
incorpora al Congreso Constituyente. Sostiene la necesidad de declarar
la Independencia definitiva, lo que se realiza el 5 de julio de 1811,
adoptándose como bandera nacional la traída por Miranda en 1806. A raíz
del terremoto del 26 de marzo de 1812, y la derrota de Bolívar a manos
de Domingo Monteverde en Puerto Cabello, Miranda comenzará una serie de
negociaciones con los realistas, que concluirán con la Capitulación de
San Mateo el 25 de julio de 1812 y la pérdida de la Primera República.
El fracaso del primer intento de independencia de España por parte de
Venezuela, y el creciente rechazo hacia su persona, hacen renunciar a
Miranda a su cargo de General en Jefe de Tierra y Mar de la
Confederación de Venezuela. Durante la noche del 30 al 31 de julio,
cuando se preparaba a embarcarse en La Guaira rumbo a Curazao, un grupo
de militares y civiles (entre los que se encontraba Bolívar) lo arresta,
acusándolo de traición. Poco después de su arresto, las fuerzas
realistas entran a La Guaira y se apoderan de él. El 4 de junio es
trasladado a la fortaleza de El Morro en Puerto Rico, y a fines de 1813
llevado a España. A principios de enero de 1814 está encarcelado en un
calabozo del Fuerte de las Cuatro Torres, en el arsenal de La Carraca,
donde morirá en la madrugada del 14 de Julio de 1816. Dando fin a la
vida del primer venezolano universal, el precursor de la Independencia
Hispanoamericana y el "criollo más culto de su tiempo".
Francisco de Miranda fue un gran hombre que luchó por la Independencia de Venezuela y sembró las bases para que otros precursores "libertaran" a medias (lamentablemente) a su país.
Miranda (aunque hizo grandes esfuerzos) no pudo desarrollar una verdadera guerra contra el dominio
español ya que no contaba con el apoyo del Gobierno ni del Congreso de la época. Los
mantuanos le negaban respaldo debido a que era hijo de un comerciante isleño y no un
noble de cuna. Con esto se puede evidenciar el racismo y sectarismo que se vivió en Venezuela por años, al no querer una persona "pobre" en el "poder".
Fue un venezolano insigne, el mas universal de los americanos de toda la historia desde la invasión europea. Su gran proyecto fue de una Republica Grande, Unida y Poderosa, La Gran Colombia. Es preciso seguir conociéndolo y divulgándolo; no solamente en nuestro entorno patrio, donde como con otro proceres ahora es que están siendo realmente reinvindicados, sino en todos los continentes, en el inmenso Mundo que fue su escenario de lucha y confrontación revolucionaria incansable.
Durante cuatro años Miranda soportó vejaciones y torturas en la
fortaleza de “La Carraca”, en Cádiz. En ese tiempo se mantuvo firme en
sus convicciones independentistas. Este es uno de los asppectos más admirados por mi persona.
Fue un venezolano insigne, el mas universal de los americanos de toda la historia desde la invasión europea. Su gran proyecto fue de una Republica Grande, Unida y Poderosa, La Gran Colombia. Es preciso seguir conociéndolo y divulgándolo; no solamente en nuestro entorno patrio, donde como con otro proceres ahora es que están siendo realmente reinvindicados, sino en todos los continentes, en el inmenso Mundo que fue su escenario de lucha y confrontación revolucionaria incansable.
Mirando no llegó a ser Presidente y tampoco libertó del todo a Venezuela pero sus ideales y su lucha la continuó Simón Bolivar. FUE UN GRAN HOMBRE ADMIRADO POR MUCHOS (ME INCLUYO EN ESE GRUPO).
No hay comentarios:
Publicar un comentario